Seryes, 40 años de correduría ofreciendo seguros éticos a la economia social

Seryes cumple 40 años de existencia, un periodo muy largo, cuajado de cambios sociales y económicos ¿qué balance haces de todo este tiempo?

Como bien dices, ha sido un periodo muy largo y repleto de cambios. El tejido cooperativo que dio lugar al nacimiento de Seryes en 1984 ha mutado, se ha reinventado, y, finalmente, ha crecido y se ha desarrollado en el tiempo. Lo mismo nos ha ocurrido a nosotros: hemos evolucionado, pero los valores que dieron forma a la creación de la correduría de seguros han permanecido. Esa es quizás la conclusión que saco en claro de todo este tiempo: es fundamental ser fiel a tus principios, y actuar de forma coherente a ellos.

¿Cuáles son esos principios, y cómo se aplican a vuestra actividad?

Seryes se asienta sobre los principios de la Economía Social: democracia, equidad, gestión participativa y primacía de las personas sobre el capital. Eso se traslada en que nuestro accionariado está formado por cooperativas y los propios trabajadores, reinvertimos nuestros beneficios para la promoción de la Economía Social, y anualmente nos sometemos a una auditoría que certifica la calidad de nuestra gestión con el Sello EthSi de Seguros Éticos y Solidarios.

Y todo eso ¿qué ventajas o desventajas os aporta?

Creo que, en general, aporta más ventajas que desventajas. Por un lado, nos obliga a tener un nivel alto de autoexigencia y a ser muy profesionales, lo que podría ser visto por muchos como una desventaja; pero es esa profesionalidad, junto a la transparencia y a la promoción que realizamos de la Economía Social genera confianza entre nuestros clientes. Todo eso es un valor añadido, y nuestros asegurados lo notan. El esfuerzo añadido que nos obligamos a realizar genera una recompensa aún mayor.

Además de esos valores añadidos que mencionas (profesionalidad, transparencia y promoción del cooperativismo, ¿qué otras ventajas pueden encontrar las entidades de la Economía Social cuando acuden a Seryes?

Sobre todo, que las entendemos y conocemos sus necesidades. El desconocimiento de las peculiaridades de las entidades de la Economía Social entre el sector asegurador siempre ha supuesto una dificultad añadida para esas entidades a la hora de asegurar correctamente sus riesgos. Nosotros conocemos bien el sector, y nos hemos especializado en la mediación entre estas entidades y las aseguradoras, lo que nos ha permitido diseñar programas y productos aseguradores con coberturas específicas a medida de esas necesidades.

¿Cómo ves la situación actual y el futuro inmediato de la Economía Social y el seguro ético?

La Economía Social quizás está viviendo su mejor momento en los últimos 40 años. Los beneficios sociales del modelo y su aportación a los objetivos de la agenda 2030 han sido reconocidos por la Unión Europea, que está desarrollando planes específicos para impulsar este modelo. Ha pasado de estar invisibilizada a estar en boca de todos. Por otro lado, los seguros éticos (y las finanzas éticas, en general) no han obtenido todavía ese reconocimiento formal, pero, en paralelo al impulso que está viviendo la economía social, su demanda no ha dejado de crecer, lo que me hace ser optimista sobre la visibilidad que pueden alcanzar en el futuro.